sábado, 7 de septiembre de 2013

EL PRIMER MES

Me despedí definitivamente de Italia una tarde lluviosa, luego de perder un tren en las estación Rifredi de Florencia, y de soportar una demora de dos horas en el que abordé tres horas después. Debido a un pasajero desequilibrado, hubo que frenar en una estación cerca de Reggio Emilia  y esperar a una ambulancia. Entregada a los contratiempos que me siguieron desde que había decidido regresar, y sin ánimos de lamentarme por el atraso que en total fue de cinco horas, me hice amiga de mis compañeros de carroza, con quienes nos contuvimos en la espera, compartimos historias, y se ocuparon de que llegara a salvo a mi hostel, a medianoche. La Gente seguía ahí cuando la necesitaba.

Horas esperando en la carrozza
Fuente

lunes, 2 de septiembre de 2013

LA PANDILLA - PARTE II

(Viene de aquí) Ante el ofrecimiento de la adorable finlandesa, -a quién recién conocía- y como era Francesco quien me había presentado a todos, le pregunté a él si estaba bien irme unos días a lo de Pilvi, o la propuesta era sólo producto del entusiasmo de un viernes por la madrugada. Él fue muy claro: "Pilvi es la mejor, si te invitó a su casa, podés ir sin problemas".
Y así lo hice. Dejé el horrible hostel "Santa Monaca", y llegué a lo de mi nueva anfitriona, que me recibió con una sonrisa y el almuerzo listo.
Acomodé las pocas pertenencias que llevaba conmigo, y, si obviamos algunos detalles, se podría decir que, técnicamente, ya estaba viviendo en Europa.


Tercer hogar fiorentino, el mejor, en la
Via Santa Reparata

jueves, 22 de agosto de 2013

LA PANDILLA - PARTE I

Esperando que avanzara un embotellamiento en la ruta que va de San Gimignano a Florencia, dentro de un bus sin aire acondicionado en un día que promediaba los treinta grados centigrados, entendí que también en eso los argentinos nos parecemos a los italianos. No solo en hablar a través de gestos, expresar sin disimulos nuestras rabias y amasar pastas, sino también en la desorganización, el caos vehicular y la falta de previsión.
Traté de pensar un poco en eso, para distraerme del retraso. Me estaba empezando a preocupar porque me estaban esperando y si ese tipo de inconvenientes viales eran como los que conocía, entonces no sabía a ciencia cierta cuanto tiempo podría estar detenida.

La vida es lo que sucede mientras esperamos

miércoles, 31 de julio de 2013

EL ÚLTIMO DÍA DE TU VIDA

Cuántas veces oímos, con ánimos de motivación la pregunta ¿Qué harías si fuese tu último día de tu vida?" Yo podría decir que bajo esa premisa volví a Toscana. Me pregunté qué era lo que mas deseaba. De todas las cosas que pudiese hacer en el mundo ¿Cuál elegiría? Volver. Y lo hice. Con todo ajustado a mis posibilidades, y dándome el lujo de tomar una decisión de último momento como aquella. 
Después de mi agitada visita a Siena, todo seguía bellísimo. Por eso volví a salir de Firenze para meterme nuevamente en una postal: le tocaba el turno a San Gimignano





miércoles, 24 de julio de 2013

TIEMPO DE VOLVER

Ya en ésta historia conté el extraño sentimiento que me provocó dejar atrás Italia.           
Me resultaba inevitable pensar en que algo quedaba pendiente, y ¿Quién sabe cuando podría regresar?                                               
Abandoné las decisiones impulsivas hace unos años, y por eso necesitaba opiniones a la hora de hacer un cambio importante. Estando sola, algunas dudas se consultaban por correo electrónico con amigos, pareja y familia.                                           
Pero fue Javi, mi compañero argentino en Praga, quien eliminó  mis dudas. Mientras él evocaba con brillo en los ojos algunos de los tantos imperdibles rincones de Toscana, me sentó en la computadora para que comprara un billete y terminara con las preguntas.
Así quedó mi prolijo cronograma, modificado

sábado, 20 de abril de 2013

YO ME DEPILÉ EN LA REPÚBLICA CHECA

Llega un momento en la vida de toda chica que está lejos de casa, en que debe enfrentarse a sus propios condicionamientos culturales.
La depilación es un tema central para las argentinas.
Pasamos tardes enteras hablando con nuestras amigas sobre accidentes y pesares, recomendamos nuevos sistemas, nos sometemos al dolor y al peligro de distintos métodos para deshacernos del pelo no deseado.
Consultamos con desconocidas, damos recomendaciones a mujeres que nunca vimos antes, ni volveremos a ver. Aceptamos procedimientos no aprobados por la organización mundial de la salud.
Venderíamos el alma al diablo para que no vuelva a crecer el pelo.
Y nunca, nunca, quisiéramos que alguien preguntara qué seríamos capaces de hacer para no depilarnos mas, pues no sabemos hasta donde llegaríamos.


El rostro de la fatalidad

lunes, 8 de abril de 2013

EN LAS CALLES DEL HOMBRE QUE SE VOLVÍA INSECTO

Mencionar a  Praga es pensar indefectiblemente en la historia de multiculturalidad convergiendo en una urbe muy pequeña, es pensar en literatura, en arte y por supuesto en las vicisitudes del pueblo judío.
Por eso, después de ver el sol de una nueva mañana checa, fui directo al sitio que, a partir de la edad media, se conformara como gueto judío en la ciudad: Josefov.

Sinagoga Maisel