Cuántas veces oímos, con ánimos de motivación la pregunta ¿Qué harías si fuese tu último día de tu vida?" Yo podría decir que bajo esa premisa volví a Toscana. Me pregunté qué era lo que mas deseaba. De todas las cosas que pudiese hacer en el mundo ¿Cuál elegiría? Volver. Y lo hice. Con todo ajustado a mis posibilidades, y dándome el lujo de tomar una decisión de último momento como aquella.
Después de mi agitada visita a Siena, todo seguía bellísimo. Por eso volví a salir de Firenze para meterme nuevamente en una postal: le tocaba el turno a San Gimignano