jueves, 31 de octubre de 2013

LAS MEJORES COSAS

Cuando el viaje era algo que le pertenecía al futuro, todo estaba hermosamente idealizado. Pero al acercarse la fecha de partida, la mente se empezó a dispersar (¿cuándo no?) en forma de pensamientos cargados de singulares inquietudes: a equivocarme con los transportes, a no poder comunicarme, a correr peligros legales o a tener problemas de salud, especialmente a quebrarme (jamás me fracturé, pero era una imagen recurrente, no se por qué).
Lo que nunca pensé mientras me bloqueaban los temores, es que una de las mejores cosas que tendía el viaje serían las personas. Era un domingo por la mañana y tenía que encontrarme con una de ellas.


Nos encontramos en la calle Bernauer 

lunes, 21 de octubre de 2013

VIVIR CAMINANDO

Una de las pocas sugerencias concretas que me llevé de viaje, fue la de mi querida amiga Marisol, quien me hablo de unos tours, conocidos también como free walking tour.
En Praga no lo había podido hacer, pero lo tuve muy presente para Berlín. No solo estoy agradecida por el consejo, sino que es una de las cosas que recomiendo casi con fanatismo a cualquier persona, no importa la edad o el estilo de viaje que estén haciendo.
En la puerta de Brandenburgo, un grupo de hispanoparlantes nos juntamos con nuestra guía, la española Lucía, que estaba lista para llevarnos al tour del tercer reicht.

Se llevan toda la (merecida) atención
Fuente

martes, 15 de octubre de 2013

ALEMÁN: LA PRIMERA LECCIÓN

En mi lista de pre conceptos hay uno que afirma que todos los alemanes hablan bien inglés. No se dónde saqué esa idea, pero cuando le pregunté al conductor si yo estaba en el lugar correcto esperando por el bus a Berlín y me dijo que no entendía, creí que se estaba haciendo el tonto y lo tomé de forma personal.
Fue un muchacho el que me confirmó que estaba en el lugar indicado.
Se presentó como Florian, y tímidamente me habló un poco de motivo de su viaje a la capital alemana. Si bien yo no estaba con ganas de entablar conversación, lo escuché cuando me contó algo sobre estudios de arquitectura, y amablemente me recluí en mi lectura.

Siempre queda pendiente visitar algunos museos, 
como el de la higiene, una pena