miércoles, 22 de agosto de 2012

LA MITAD DE TODO

Casi el 50% del patrimonio cultural declarado por la UNESCO está en Italia. Una parte de él está en Roma. Esto la vuelve un ciudad fascinante, pero también abrumadora.


Francesco Totti, ídolo de la Roma. Declarado guapo
por la UNESCO
Cada espacio es increíble, hay tanto en todas partes que por momentos cuesta fijar la atención.  Caí a los pies de la ciudad eterna, rendida ante su magnificencia, aunque no por eso iba a evitar quejarme en silencio. No tener que depender de otra persona y trazar tu propio recorrido es una gran ventaja, pero el cansancio de la caminata y la sensación de estar en una urbe inabordable, me estaba poniendo cabrona. Empecé a maldecir para mis adentros, y cuando caí en la cuenta, no pude hacer otra cosa que burlarme de mí misma (también para mis adentros, porque no tenía a quien indicarle lo ridículo de aquello). 
Oportunamente había recibido otro mail de mi amigo Fede (a quien yo le había contado que por momentos sentía que me irritaba innecesariamente), y él  escribía:


Andar solo esta ok. No tenes que soportar a nadie. En serio, si estuvieras al lado de alguien te pelearías. Y lo maldecirías por el resto de tu vida por joderte el viaje. La gente nueva no implica mucho compromiso. Podes simplemente un día no reportarte y nunca mas la ves.
Solo imaginate que tu novio, cualquiera de las chicas, o yo hubieramos estado ahí, ya lo-las-me odiarías por querer ir a ver otras cosas, estar cansados. etc.
Alguna de ellas estaría hablando de su chico desde el puente de Avignon hasta Villareal (que quizá sea el equivalente a Villa Dominico, pero no conozco nombres graciosos de ciudades europeas).
Y yo, estaría molestando para ir a Pizza Hut, en vez de conocer la Sagrada Familia.

Lo cierto es que hay que anotar las cosas en una hoja, porque es obvio que se te revelan verdades estos días. Seguramente hayas concluido que es bueno charlar con la persona mas blanca y de clase media alta del hostel. Pero ya en el próximo hostel te olvidas. Así que tomá nota si eso sucede.
Yo me conozco en los viajes. Se que tengo que ser rápido para hacer planes para mas tarde o para el otro día. Y potencio la formula de hacerme amigos. 
Juego con que desde Argentina los puedo hacer famosos (es verdad igual, pero en La Plata) y les digo las tres cosas que quieren escuchar: si son indies menciono a Jesus and Mary Chain (nunca a Beck o Nirvana), si les gusta la moda a Lanvin (nunca a Lagerfeld, que lo conocen todos -allá es algo así como Maradona o Caruso Lombardi-)
Y si les gusta el arte a dibujantes desconocidos a los q describo "es James Montgomery Flag, el que inventó el poster de I want you for the US army  en el que sale el tio Sam." O "es el que pintó a Marilyn Monroe con la pollera volándose"

Una vez mas, él tenía razón y yo estaba en uno de los lugares a los que siempre había querido llegar, viviendo una tarde primaveral, de modo que me propuse dejar de fastidiarme a mí misma con estupideces, me sacudí para confirmar que eso estaba pasando, y encaré un nuevo recorrido. Joder! Eso era Roma, no Ezpeleta. Había demasiado para ver, me supe afortunada y registré postales variadas:


                                   Gracias Roma por tus esquinas perfectas...





...por tus togas:

...tu fila de Papas:

...y por tu despacho de Bici & Besos:



Nuevamente la espeluznante
figura del Duce, esta vez en versión
paño de cocina

Y un poco de street art en la 
Ciudad de Dios

Con el ritmo marcado por esa extraña mezcla de desgano, enamoramiento y disgusto injustificado, encontré una de mis iglesias favoritas. 
Cuando estuviste un año entero analizando las plantas y las fachadas de catedrales, algo se te estropea para siempre. En algún punto algo te empieza a fallar, y haces cosas como armar un ranking de templos. 

Santa María de los ángeles y los mártires, top en la lista
Fueron varios los motivos que pusieron a esta basílica casi al tope de la lista: su luminosidad, que no hay gran cantidad de obras, pero las que tiene son de un tamaño y calidad que te deja sin aliento, te sentís pequeño pero nunca agobiado. Claro, por algo Michelangelo no morirá nunca. Éste diseño fue uno de sus últimos trabajos. 


Especial atención a la escala: el humano 
parece una Barbie


Insisto: escala y monumentalidad soberbia

Un poco más tarde, había ido a mi primera misa. Animada por ver el éxtasis de Santa Teresa, entré a Santa María della Vittoria con la ceremonia recién empezada. Para no asumir una actitud de turista irreverente, seguí los pasos de la liturgia, pero no iba a quedarme ahí hasta el final. Con discreción me moví por el lateral para ver la escultura. No me pude acercar como quería, pero no iba a seguir impregnándome de humo de sahumerio.
Una de las premisas con las que partí, fue evitar la sobrecarga de información visual, por eso terminé en la Vía Condotti.
Me encanta la moda, pero compro mi ropa interior al por mayor en la calle Castelli, y casi todo el resto de mis prendas en el barrio de Once. Buenos Aires es un margen de la moda, al que nadie tiene en cuenta, por eso son muy pocas las grandes marcas que abren locales allí.


Tiendas en el Barrio de Once, Buenos Aires


Yo, haciendome la divina con la Via Condotti a mis espaldas.
Luciendo un vestido de la tienda "Uhla", adquirido
en el ya mencionado barrio de Once

Nunca había visto algo así. Todas las firmas juntas ubicadas en locales hermosos, en donde la calidad se filtra por todas partes. 
En esa burbuja del consumo de elite no me dio vergüenza sacar mi cámara y dispararle a los escaparates.  Periférica y sudamericana, me dejé encandilar por todo el lujo visto a través del vidrio, pensando “Ay!, cuando les cuente a las chicas que estuve cerca de un Dior”


Dior: impecable en cada detalle

Hasta en la manicure, por supuesto


La línea  pret-á-porter de Prada: inspiración
en el sueño americano




Elegancia sobria en Fendi

Y la línea "zorra deluxe" de Jimmy Choo





3 comentarios:

  1. Maravilloso el comienzo. Me dieron muchas ganas de seguir. Y sorprendida que por el éxtasis de Santa Teresa te hayas bancado una misa. En realidad, si lo pensamos bien, la obra lo merece.

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  2. Fe de erratas...sorprendida de que. :(

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  3. No fue a la única misa a la que asistí. Pero por Bernini soporte lluvias y hasta casi pierdo un tren. Cosas que uno hace cuando la emoción lo desborda. Ya contaré esto y mucho mas mi querida San. Sígueme...

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