miércoles, 31 de julio de 2013

EL ÚLTIMO DÍA DE TU VIDA

Cuántas veces oímos, con ánimos de motivación la pregunta ¿Qué harías si fuese tu último día de tu vida?" Yo podría decir que bajo esa premisa volví a Toscana. Me pregunté qué era lo que mas deseaba. De todas las cosas que pudiese hacer en el mundo ¿Cuál elegiría? Volver. Y lo hice. Con todo ajustado a mis posibilidades, y dándome el lujo de tomar una decisión de último momento como aquella. 
Después de mi agitada visita a Siena, todo seguía bellísimo. Por eso volví a salir de Firenze para meterme nuevamente en una postal: le tocaba el turno a San Gimignano





Volví a viajar con la empresa Sita, pero esta vez me aseguré de tener mucho mas cuidado con mis pertenencias, en especial porque hay que hacer un parada en la pequeña ciudad de Poggibonsi donde se hace un trasbordo, y no quería soportar otro traspié, aunque faltaban horas para confirmar que no siempre se cumple nuestra voluntad


Bajo el sol de Poggibonsi

Bajo el maravilloso sol de la Toscana, otro bello día justificaba mi impulsiva corazonada de volver, y la amurallada San Gimignano saludaba, haciendo de gala de  las torres que aún se mantienen en pie desde la edad media:



Al subir colina arriba para entrar al pequeño borgo, solo queda caminar siguiendo la dirección laberíntica que empezaron a marcar los etruscos:


La imagen es gentileza de mis amigos de la
comuna de San Gimignano
Y encontrarse con el encanto arrollador de "la Manhattan medieval". Si: este es el nombre que con cariño le han dado, por su gran cantidad de torres, y que así se ve con las diecisiete que sobrevivieron de un total de las setenta y dos que tuvo:


El Skyline medieval

Todo ese centro histórico vive entre murallas, increíblemente conservado, con muchos visitantes que llenan sus caminitos, aunque no sentí que eso fuese incómodo. Habría que ver que opinan sus habitantes. Efectivamente, algunos viven dentro de esa postal soñada, lo que me llevó a pensar nuevamente en la distribución desigual de los lugares hermosos:




Claro que la división centro-periferia no existe en un sitio como ese, pero hay algunas arterias principales, como la Via San Giovanni o la Piazza della Cisterna, y en torno a ellas están las iglesias, museos y algunos edificios cívicos


Via San Giovanni

El poco atractivo museo de la
tortura medieval
Pero al igual que en Siena, si se necesita salir del movimiento turístico, es sencillo alejarse de la actividad.  


En el camino de salida
Me alcanzó con caminar un par de minutos para encontrar un rincón en una especie de bosquecito en donde sentarme a ver todo lo que había alrededor desde lo alto


Todo brillando

Me encantaría poder describir el perfume de plantas y árboles que había en el aire, el modo exacto en el que brillaban los colores o el cosquilleo que sentí en la piel cuando me golpeaba el sol, la experiencia del paseo reposaba por sobre todo en los sentidos.
Justo cuando todo parecía ser mas de lo que hubiese esperado de ese pueblo fuera de mis planes, empecé a oír música


Coronando la visita
Ya no podía pedir nada mas. Tampoco iba a tomar mas fotografías, porque me parecía que no iban a estar a la altura del día, ni de mi propia satisfacción, aunque no me iba a ir sin retratar mi porte desaliñado delante del paisaje:


Directo desde Italia al portarretratos
Otra cosa que me encantaría es decir que no tuve inconvenientes, sin embargo, en el camino de regreso, perdí el enlace que va de Poggibonsi a Firenze (y que pasa cada una hora). Había salido con tiempo porque tenía que encontrarme con alguien en Florencia, y no me hice demasiado problema. Lo que no sabía, es que iba a haber un embotellamiento en la autopista, y que me demoraría el doble.
Dos horas metida en un bus sin aire acondicionado, con el cuerpo empapado un poco por el calor insoportable y otro por los nervios de no saber si habían llegado los mensajes que mandé desde una computadora que me facilitaron en un negocio.
Pero no iba a ser tan fácil dar a torcer el brazo de la providencia.

Y siempre llega la hora de irse




11 comentarios:

  1. Qué de recuerdos que me evocas. El último día de mi vida... buf, no sabría que responder ni qué hacer, es una pregunta dificilísima.

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    1. Creo que cada día puede haber una respuesta nueva a la pregunta.
      Y parece que a ambas no llena de nostalgia pensar en estos sitios, deberíamos organizarnos para volver juntas ;)

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    2. Eso está hecho, me apunto a un bombardeo, así que no lo digas dos veces.

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  2. Nosotros recorridomos la Toscana en auto y la verdad, no me asombra lo del embotellamiento. Tampoco lo de los horarios, son tan poco confiables como los carteles viales!

    Me hizo gracia la mencion a Poggibonsi porque volviendo de otro lado, vimos el cartel de la ciudad y decidimos ir a investigar. Es bastante fea Poggibonsi! Nada que ver con el resto.

    San Gimignano es un sue#o, casi irreal.

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    1. Tu viaje en auto fue fantástico, recorriendo todo al ritmo que se proponían, y hasta llegaron a Poggibonsi en ese coche divino que tienen!
      Y bueno, respecto a la tardanza y los atascos, cuando estaba en medio del embotellamiento, no pude evitar sonreír entre nervios pensando "en esto también nos parecemos a los italianos, estamos calcados".

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  3. Ay que lindo!!! Quisiera hacer lo que haces vos, salir y viajar sin saber bien a dónde me va a llevar la vida. Estoy por hacerme el pasaporte, ese ya es el primer paso, cierto? (*lo dice con cara de intentar convencerse a sí misma* jajajaja)

    Hermosas fotos. Espero estar algún día!

    Saludos muchacha :)


    PD: ¿Qué haría si fuese el último día de mi vida? Lo pienso y te cuento, pero seguro que sería algo que involucre gente linda, risas y abrazos

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    1. Nunca quise viajar de forma improvisada, pero antes de salir, no tenía idea de las cosas increíbles con las que me iba a encontrar.
      Y tiempo atrás, cuando me decían "ya vas a ir" yo decía que no. Que era imposible, porque el pesimismo y la corta perspectiva me preceden.
      Pero bueno, un día empecé a convencerme y ahí estuve.
      Espero que pronto recibas ese pasaporte, y que puedas responder a la trillada pregunta en el lugar del mundo en que el que soñas estar.

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  4. Leer tus posts a esta altura resulta indispensable para todo aquel que quiere hacer algo similar o revivirlo, sobretodo para mí, que me declaro ignorante en esta materia. Hay tantos lugares, tanta historia por conocer que las premisas son obligatorias.
    Espero que el último día de mi vida en el que me pregunten que haría pueda decir: "lo mismo que el resto porque sino nada hubiera tenido sentido". Por lo pronto suguiré aprendiendo de la gente que vale la pena.
    Un beso.

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  5. Cada comentario que dejas acá me emociona muchísimo.
    Si alguien capaz de responder así esa pregunta, y sobre todo vivir la vida de esa manera, disfruta leyendo esto, me honra mucho.

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